Reflexión: Rediseñar el espacio del aula

 

Esta última entrada va dedicada a una actividad que hemos realizado y que va en consonancia con lo que hemos hecho a lo largo de la asignatura: reflexionar.

En la unidad 4 hemos pensado en el aula como espacio físico. Al igual que una serie de factores, el aula, su distribución y apariencia, interviene de forma directa en la percepción y actitud con la que, tanto profesor como alumno nos sentimos en ella.

Desde nuestro papel de profesores debemos darle al espacio del aula el valor que merece, ya que, es nuestro lugar de trabajo, y donde se produce el proceso de enseñanza-aprendizaje. Tenemos que crear un espacio agradable en el que se promueva la interacción y ayude a crear un clima adecuado.

Hemos diseñado pues, nuestra clase ideal. Esa que, para nosotros, pensamos que reúne todo lo necesario para ser el aula de nuestros sueños. Para ello hemos pensado los elementos que la forman y la distribución de los mismos.

Aquí os dejo la mía, un aula amplia, con diferentes espacios diferenciados, no muy recargada, luminosa y en forma de U para que todos los alumnos tengan contacto visual y favorecer así la interacción.

En mi opinión, todos deberíamos reflexionar sobre nuestra aula, e intentar acercarla el máximo posible (siempre dentro de nuestras posibilidades) a ese espacio ideal en el que se respire un aire propicio para enseñar y aprender.

En este enlace podemos ver un ejemplo de redistribución de clase en el que nos hemos inspirado para realizar el nuestro.